La noche más negra
Las sombras de las ramas proyectadas en el techo se entrelazan con mi tristeza. Ella canta, muy quedo, desde tan lejos. Su canto y mi llanto se anudan en la oscuridad de mi cuarto. Nunca creyó una sola palabra dicha por mi boca. He dejado ir al pez plateado, lo vi hundirse en el agua destellando reflejos al interior de la noche más negra.