Entradas

Mostrando las entradas de junio, 2014

Santo

El espíritu del río tomó de las manos al niño y lo hundió en sus aguas, sólo por diversión. Al volver en sí, el niño, empapado y rodeado por sus alarmados familiares, decidió jamás volver a hablar.

Copos

La noche en que por fin nevó fue aquella en la que me di cuenta de tu ausencia.

Uno más

Moldeé la delicada forma del ave con mis manos. Arriba se alzaban negras parvadas de zanates, ansiosos por recibir un nuevo hermano.

La anciana que miraba

Imagen

Las negras ramas de los tamarindos

La anciana miraba de cerca el cuerpo tenso del joven que dormía, sudaba, respiraba con dificultad, apretaba los dientes y los párpados. La anciana vigilaba su sueño intranquilo, sumergida en la oscuridad de la habitación, ávida, casi lista para hacerlo suyo.