Mil garzas

Siento que me levantan y transportan directo a la luz que pronto, muy pronto, se apaga.

Sueño que caigo dentro de un pozo oscuro, y siento que mi cabeza se golpea con fuerza al llegar al fondo. El agua se mete a mi nariz, me desespero, me hundo, intento alzar los brazos, mis manos, pero no puedo.

Ha pasado el tiempo y la lava emerge de la tierra. El volcán hace erupción. El viento caliente nos arranca la piel, los cabellos. Respiramos lumbre. Las calles colapsan, nuestras casas se caen, no para de temblar; el cielo truena, llueve cenizas. Rocas encendidas estallan en los pocos techos que todavía quedan en pie, desmoronan muros, rompen árboles. Lloramos y nos abrazamos con fuerza. Huele a carne quemada, a azufre, el olor de la muerte. Todo arde. Todo es blanco y negro, solo el fuego que nos arrasa tiene color. Rojo como el infierno.